En Oficio cada pieza lleva un proceso de diseño e investigación. Recolectamos referentes locales y globales de imágenes, objetos, texturas y materiales, que nos van llevando a las formas, siluetas y colores que va a tener cada pieza.
Siempre se inicia con las manos, sobre el papel. Hacer bocetos y proponer colores es parte de nuestro proceso, para más adelante transmitirlo de forma clara a los artesanos con quienes trabajamos.
Es ahí donde ocurre la mejor parte del proceso. El artesano analiza el diseño y según su experiencia y conocimiento aporta a la elaboración de cada pieza, haciéndolo más practico o modificando su estética según su técnica lo permita.
Siempre aprendemos desde ambas partes y el resultado final es hermoso.